Por qué Málaga
Málaga, con 550.000 habitantes, es la sexta ciudad más importante de España y la capital económica de Andalucía. Su localización estratégica dentro de España y de Europa le ha dotado de unas excelentes comunicaciones que le han permitido evolucionar más rápido y con más eficacia en el campo empresarial y comercial que cualquier otra ciudad europea.
La planificación estratégica en Málaga ha sido y sigue siendo un proceso continuado y participativo que busca que todos los malagueños se involucren. Desde 1992, cuando se comenzó a diseñar el primer Plan Estratégico que se concretó con la presentación de: “La Aventura de diseñar el propio destino: Plan Estratégico de Málaga” en 1996, se ha tratado de construir entre todos un tejido social estructurado y asentado sobre una base económica capaz de convertir a Málaga en la capital económica y tecnológica de Andalucía y la capital turística y de ocio europea. Este plan, que englobaba casi 200 proyectos, junto con la extraordinaria evolución de la ciudad y los avances tanto económicos como de infraestructuras y sociales de estos últimos años ponen de manifiesto el éxito de los esfuerzos de la ciudad andaluza. No obstante también ponen en guardia sobre la necesidad de profundizar en este sector para hacer frente a la rápida evolución de la ciudad y las cambiantes condiciones del entorno.
En la actualidad, Málaga es uno de los centros de comunicaciones y transportes más importantes de España. La ciudad andaluza cuenta con un aeropuerto internacional en el que operan de forma regular más de 50 compañías aéreas que ofrecen vuelos directos a 124 aeropuertos de 31 países, entre los que destacan Gran Bretaña y Alemania, además de los principales aeropuertos españoles.
En cuanto a la red ferroviaria, Málaga tiene prevista para 2007 la ampliación de la línea de Alta Velocidad (AVE) hasta Málaga. Con esta mejora, los viajes a Madrid se reducirán a poco más de 2 horas, 5 a Barcelona y 8 a París. En lo referente al transporte marítimo, el puerto de Málaga, calificado como puerto frontera de la Unión Europea, es el segundo destino turístico de cruceros en la península ibérica y el sexto del Mediterráneo.
En los últimos años, Málaga se ha caracterizado por tener uno de los ritmos de crecimiento más rápido de España, situándose a la estela de las tres grandes ciudades de negocio del país (Madrid, Barcelona y Valencia) y en el ranking de capitales españolas con interés empresarial.
En la última década la creación de empresas ha aumentado de forma considerable, contando en 2004 con 96.600 empresas, el 22% del total regional. Con ello, la provincia malagueña aporta el 18% del PIB andaluz y recauda el 28% de los fondos que llegan a las arcas de Andalucía.
En este sentido hay que destacar el Palacio de Ferias y Congresos inaugurado en 2003 y que ya se posiciona como un referente de la actividad ferial y de congresos a nivel nacional. A nivel cultural la ciudad cuenta con el Museo Picasso Málaga, una de las tres pinacotecas existentes en todo el mundo dedicadas a albergar la obra del pintor malagueño, y el Centro de Arte Contemporáneo, concebido como una “Casa del Arte” dinámica, abierta a las nuevas tendencias y formas de expresión del arte contemporáneo.
Estas importantes infraestructuras, unidas a la red de museos y al rico patrimonio histórico-artístico de la ciudad, han convertido a Málaga en una de las ciudades españolas candidatas a Ciudad Europea de la Cultura para el 2016.
Hacer de Málaga un “Silicon Valley” europeo no es algo fácil pero Málaga cuenta con todo el potencial para ello. No sólo cuenta con una buena climatología, solvencia económica y una amplia oferta lúdico-cultural, sino que además cuenta con el Parque Tecnológico de Andalucía y con una Universidad joven y dinámica capaz de reunir y formar a los eruditos, técnicos, empresarios, informadores y profesionales del futuro.
Uno de los pilares del desarrollo económico de Málaga es el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en el que actualmente están instaladas 452 empresas (telecomunicaciones, electrónica, software, servicios avanzados y medioambiente) que generan 12.000 empleos y facturan 1.300 millones de euros anuales. Tiene previsto una ampliación del terreno que permitirá incrementar en un 60% su capacidad para acoger empresas.
Más del 70% de facturación de la tecnópolis procede de empresas relacionadas con la tecnología de la información y la comunicación. Su línea de producción e investigación se centra en cuatro sectores: la tecnología de la movilidad, tecnología fotovoltaica, biotecnología o bioinnovación y la creatividad y el diseño como nuevos valores de la innovación.
Otro de los pilares del desarrollo económico de la ciudad andaluza es la Universidad, que con poco más de 30 años, se ha convertido en uno de los vértices del denominado “triángulo productivo” de la ciudad compuesto también por el aeropuerto y el Parque Tecnológico. Este último se encuentra unido con la Universidad a través de un flujo continuo de ideas, profesionales y tecnologías avanzadas.
La universidad de Málaga es reconocida por todos como un importante motor de la investigación y la innovación convirtiendo la aplicación de las nuevas tecnologías en el ámbito universitario algo fundamental. En este sentido cabe destacar la ampliación de la red inalámbrica de Internet a todo el campus, la puesta en marcha del “Campus Virtual, programa que permite a los alumnos cursar algunas asignaturas on-line, y la clara apuesta por potenciar la tele-administración.
El nuevo campus universitario cuenta con más de un millón de metros cuadrados de los cuales 214.000 serán destinados a servicios educativos, 47.500 a Parque Científico y empresarial, 23.000 a Colegios Mayores y 96.500 a zonas deportivas.
Málaga cuenta con un desarrollo tecnológico, económico y empresarial que la convierten en la actualidad en una de las ciudades tecnológicas más destacadas de Europa. Sin embargo, aunque su capacidad y su potencial han estado hasta ahora escondidos para el resto del mundo, Málaga continua con su apuesta por convertirse en un lugar donde exista un elevado número de profesionales vinculados a la investigación, el conocimiento la cultura y las Tecnologías de la Información y la Comunicación, que le coloquen como foco de innovación y marca puntera en tecnología de Europa.
